jueves, 5 de marzo de 2015

Naíf

Dice la Wiki, máximo exponente de la sabiduría mundial:

"La denominación naíf (del francés naïf, 'ingenuo') se aplica a la corriente artística caracterizada por la ingenuidad y espontaneidad, el autodidactismo de los artistas, los colores brillantes y contrastados y la perspectiva acientífica captada por intuición. En muchos aspectos, recuerda (o se inspira) en el arte infantil, muchas veces ajeno al aprendizaje académico."

Yo digo que D es un tío muy naíf. Una persona tremendamente especial, es diferente, genuino, posee una gran inteligencia emocional, es curioso, quiere mucho y quiere muy bien, es original y único. 
Yo digo que D es mágico.

Vivimos en un mundo en el que está mal visto ponerse una capa y jugar a ser un héroe por la calle o calzarse un gorro de Minion y unas gafapasta sin cristales de color amarillo para ir al dentista.
Sin embargo vivimos en un mundo en el que nos vemos obligados a jugar a ser quienes realmente no somos todos los días y a vestir como "se lleva".

Y, ¿cuándo va a estar de moda ser uno mismo?

Dicen que D no concibe el mundo tal y como es. 

¿Cómo es el mundo? ¿Como tú lo ves? ¿Como te han dicho que es?

Vemos el vestido negro y azul, nos dicen que es blanco y dorado y nos cagamos vivos. ¡Psicosis máxima e histeria colectiva! Estamos enfermos porque percibimos o sentimos las cosas de una manera distinta a la mayoría.

Mientras tanto, D es (porque lo dice muchas veces) muy feliz.

Sin embargo percibe el miedo y la impotencia que sus padres, el resto de su familia o su maestra sienten hacia su peculiaridad. Y él simplemente "se siente chuli" y no sabe muy bien qué tiene de malo ser como es. Y es que sus padres tratan de educarle en la diversidad, la comprensión y el respeto, hacia uno mismo, en primer lugar.

Pero tienen que aprender antes de enseñar. Afortunadamente D es un grandísimo maestro para sus padres.

¿Qué haríamos si alguien pretendiera cortar las piernas a un niño, porque ya nadie más caminara sobre La Tierra? ¿por qué permitimos que los cuadriculen? ¿por qué participamos de que no se les deje ser niños?
La fantasía y la imaginación son dones que no deberían arrebatarse nunca, y no son menos valiosos que unas piernas por el hecho de no ser tangibles.

D inventa máquinas, las bautiza a todas terminando en 3.000, D ve letras en las baldosas del baño y le gusta formarlas con zanahorias, D reconoce varios instrumentos dentro de una melodía.
Pero no le gusta estar mucho rato sentado, tiene mucho que hacer y muy rápido. A veces no le interesan las cosas de su edad, otras, se repite hasta la extenuación con algo que le interesa muchísimo, pero claro, no es de su edad o no es la manera normal de exteriorizarlo.

Y lo desconocido nos da miedo.

Tristemente, a algunos mayores se nos ha olvidado la magia, la ingenuidad, hemos perdido nuestra capacidad intuitiva y nos sentimos más cómodos separando lo estándar de lo que no lo es. Y luego etiquetamos.

Y D ya tiene su etiqueta, ello condiciona irremediablemente la manera en la que los demás interactúan con él. Si dice una palabra que no toca, no es posible que haya hecho una asociación de ideas, es que es un niño enfermo. Si reclama la atención de alguien bajándose la ropa interior, no es que simplemente no sepa cómo hacerlo o que le parezca una idea fantástica en ese momento, es que es un niño enfermo.
Y temo que esto pueda llegar a alterar la percepción que tenga sobre sí mismo, que empiece a verse a través de los ojos de los demás y pierda su esencia por el camino. Que D se convierta en uno más del redil.

Qué pena de mundo en el que no se concibe la diferencia como algo natural, como algo bello.
Yo quisiera dejarme llevar por la manera de ver la vida de D, si lo racionalizo me asusto, pero moriría por verme ese mismo brillo en los ojos, por sentir ese entusiasmo por la vida que sólo es posible cuando sientes que tienes el poder de vivirla como te dé la gana, por saberme poderosa porque puedo  ir y volver de mi Narnia particular cuando me apetezca.

D lleva la mitad de su vida en terapia, cuadriculándose, pero no han podido con él. Ha aprendido a saber estar, para que le dejen tranquilo. Pero a mí no me engaña, porque sé ver a través de su mirada, y veo su mundo de colores brillantes.

Antes soñaba con acercarlo a nuestra realidad, ahora me quiero ir a la suya, con él. 
Será nuestro secreto, él me regala unos pocos polvos mágicos y yo le acompaño y le ayudo a crecer dentro de su naturaleza, siendo fiel a sí mismo, manteniendo lo que le hace único.

El ser más especial y mágico que he conocido nunca.



                                                                                                Artista: Carolina Cuadrillero.






7 comentarios:

  1. D es un regalo valiosísimo para este mundo y una lección para todos nosotros. La mirada de la sociedad importa pero de forma insignificante al lado de la suya propia. Suerte tiene de poder verse a través de los ojos de su madre y encontrar ahí un lugar confortable cuando le apetezca. Sin magia, estamos perdidos...

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  2. D tiene una súper madre con súper poderes que le va a ayudar a no perder esa esencia tan mágica por el camino.
    y a la sociedad que le den! Es una pena tener que vivir influenciados por una sociedad manipulada por unos cuantos.

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  3. La verdad, cuesta tanto encontrar personas especiales en la vida... Soy afortunada por conocer a D y tener la oportunidad de que se me pegue algo de su filosofía de vida.
    Me apetece que D no sea también víctima del individualismo, pues yo lo considero el cáncer de este mundo. Le enseñaré a respetar la opinión de las personas o de la sociedad como colectivo pero me centraré más en fortalecer su autoestima para que no se doblegue nunca y esté seguro y orgulloso de quién es
    .
    Muchas gracias por participar!!

    Anónimo, quién eres?

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  4. Precioso blog, y este post es de muchisima ayuda para muchas otras mamás...GRACIAS!

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    Respuestas
    1. Gracias a ti, es muy emocionante para mí poder servir de ayuda. Un besazo!

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