martes, 17 de marzo de 2015

De suegras

Anoche, mientras M mamaba, adormilada junto a mí, me dio por pensar...

¿Cómo será cuando crezca? ¿a qué cosas dará prioridad en su vida? ¿ tendrá salud? ¿se sentirá realizada?¿será una persona feliz?

Oh, sí. De eso estoy segura  porque mi misión en la vida es dar el poder a mis hijos para que se hagan felices a sí mismos.

Y mientras esnifaba su pelito de bebé, me imaginé a alguien acompañándole de la mano en su edad adulta, paseando, contándose secretos al oído con cara de panolis...

De pronto una duda me asaltó, ¿cómo tiene que ser la persona que esté con M en el futuro?.

- Muy fácil, Davi, bonica, debe ser alguien que le haga todavía más feliz de lo que ella misma sea capaz.- Me contesté en mi tripolaridad nocturna.

Y me alegro de no creerme en derecho, ni mucho menos en la obligación de tener nada más que decir sobre la futura pareja de alguno de mis hijos.

Entonces, ¿qué se les pasa por la cabeza a esas pequeñas aprendices de bruja que algunos tenemos por suegras? Es algo que me intriga, oye.

Como soy tan cansinamente curiosa, he recopilado algunas experiencias suegrinuerís-tikas, que alguna camarada en la lucha me ha contado, sin poder evitar tener la vena de la sien hinchada como un tronco de lechuga mientras me narra, y es que eso es así, nos consiguen irritar, ahí nos ganan las muy p...oderosas.

Os hago el resumen, del resumen, del resumen, de algunas de sus lindezas.


"Mi suegra, las pocas veces que me ha regalado algo, me lo ha envuelto con tiritas, esparadrapo y vendas."

¿Por qué? Esto solamente tiene una explicación: La mujer te desea muchísima salud, además de ser una máquina con el reciclaje... Ahora en serio, vejaciones sutiles. Le apetece que captes el mensaje de que tú para ella no eres nada.
Consejo: Recibe el mojón (seguramente de segunda mano) que te haya regalado y dile muy educadamente "Señora vieja: esta puta mierda que usted me trae, la devuelva usted al container donde la recogió, y si se anima, deposítese también usted misma ¡EN ORGÁNICO!" Todo esto con una sonrisa hermosa en los labios y bajito, que se acojonan más.


"Mi suegra le dice a mi hija que le llame mamá"

A este otro espécimen, no hay que hacerle de menos. Del latín suegrishijaputis, suelen habitar en lugares próximos al tuyo, desgraciadamente. Se jactan de ser abuelas dedicadas y bondadosas, de las que siempre tienen arroz con leche casero en la nevera; le compran calcetines negros a su hijo en el mercadillo; incluso cuando vas a comer, se acuerda de hacerte ese postre favorito que de tu boca jamás ha salido que lo sea...
Consejo: Comprarle un reborn y vestirlo del S.XVIII, a ver si pilla la indirecta, la tía esquizo.

"Mi suegra duerme sobre una toalla encima de la sábana, cuando se queda en mi casa"

Aquí la cosa empieza a ponerse interesante. Te enfrentas a una contrincante con una gran fortaleza mental y unos cojones más generosos que el Toro de Osborne. ¡Qué manera más poética de llamarte guarra! La adoramos. 
Probablemente la señora sea más puerca en su casa que la Sra. Pig, pero viene a la tuya a soltarte puyitas tales como "Uy, cielo, si que vas liada, ¿no? como no tienes tiempo para dedicarle a la casa..." La misma que cuando te giras un momento, te abre cajones y armarios para encontrar algo sobre lo que poder criticarte a gusto con su compañera habitual en los asientos del autobús de línea.
Consejo: El primero y más importante es que evites que vuelva a hacer noche en tu casa, nunca. El segundo es tener preparada la réplica a tu falta de tiempo para los quehaceres domésticos "Señora vieja: pues verá, no limpio más porque su hijo me dice que total, ya se crió en la mierda, así que si no lo hago pues como que se le hace más hogar, además tampoco su niñito me deja mucho tiempo entre pollazo y pollazo :)"

Y bueno, las hay peripuestas, reinas del mercadillo, rechonchitas abnegadas, las que usan el chantaje emocional constantemente "que si estoy enferma, que si estoy sola, que si me voy a morir..." Existen también las que pasan de todo porque se han separado o han enviudado y están en modo vida loca, estas son las mejores, como mucho tendrás que ir al calabozo a por ella alguna vez o pelearte con Movistar para que le quiten la suscripción a algún timo de éstos de contactos pornis al que se haya apuntado con un sms, nos gusta este tipo de suegra. Contrariamente, está la que pese a tener más hijos conviviendo en casa, se centra en tocarte los huevos a ti, esta no suele tener ni una amiga (excepto la señora con la que coincide en el autobús) porque esta es mala como el demonio, conviene alejarse de este ser lo que más puedas porque su maldad NO SE DIVERSIFICA, se centra en ti, y ya como se crea con poderes sobrenaturales, como una que yo me sé... vas dao.


Afortunadamente, las suegras diabólicas están en peligro de extinción. Cada vez abundan más las que no tienen patologías psiquiátricas, las que quieren a sus hijos y son felices si ellos lo son. Si tienes una buena suegra, cuídala y sigue la tradición con tu nuera y con tu yerno.  
Pero si tú también tienes a una bruja de éstas en tu vida, no seas egoísta y comparte tus bellas experiencias, podemos cagarnos en su estirpe, echar unas risas y recordar lo miserables que son mientras nos entregamos al fornicio con el niñito de sus ojos...

¡¡¡¡Chincha rabiña!!!!








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